El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha puesto de nuevo sobre la mesa la permanencia del príncipe Harry en suelo norteamericano. Sin embargo, ahora ha trascendido que el mandatario no tendría intenciones de expulsar al pelirrojo royal del país.
Mientras que esta nueva información también ha sorprendido a varios, sobre todo por los diversos choques públicos que han existido entre el magnate y los duques de Sussex, y los cuales se han intensificado a lo largo de los últimos años.
¿Donald Trump podría deportar al príncipe Harry?
De hecho, meses antes de las elecciones, en entrevista para Nigel Farage a GB News, Donald Trump señaló que no le daría a Harry un trato preferencial y, además, puso sobre la mesa la posibilidad de que el pelirrojo royal habría mentido para obtener su visado estadounidense. “Tendremos que ver si se sabe algo sobre las drogas, y si mintió habrá que tomar las acciones apropiadas”, mencionó.
Estas declaracionesde Trump hacen referencia a unas afirmaciones que el pelirrojo royal hizo en su libro Spare (2023), en donde cuenta que en su juventud llegó a consumir marihuana, cocaína o setas alucinógenas. Pero uno de los requisitos para solicitar un visado para residir y trabajar en Estados Unidos es responder a la pregunta de si es o se fue drogadicto alguna vez. Por ello es que el virtual presidente de los EE.UU. sugiere que el hijo menor de Carlos III pudo haber mentido al momento de tramitar su visa.
Incluso, en la misma entrevista se le preguntó si tal acción podría implicar la deportación de Harry, a lo que respondió de manera ambigua: “Oh, no lo sé. Tendrás que decírmelo. Simplemente tienes que decírmelo”, apuntó.
Es por ello que, a raíz de estos antecedentes, el periódico The Mirror realizó una encuesta a sus lectores y de los cuales el 58 por ciento cree que Donald Trump sí deportaría al príncipe. Mientras que el 42 por ciento cree que no lo expulsará por una tajante razón.
Según la opinión de estos encuestados, el mandatario no haría tal cosa porque busca fomentar una buena relación con la Familia Real Británica. Incluso, algunos lectores señalan que Trump querría “un título honorario de Caballero” y otros sugieren que para el polémico político es “más importante una buena relación con el Reino Unido”.
Pero, por otro lado, varios comentaristas coinciden en que “Trump tiene cosas más importantes que resolver”, que molestarse con los Sussex. Por lo que es probable que, tal vez, este no sea un tema prioritario para el nuevo presidente de los Estados Unidos.