Cada octubre, el mundo se viste de rosa para recordarnos la importancia de cuidar nuestra salud y promover la prevención del cáncer de mama. SHEIN se suma a este tiempo de prevención y nos recuerda que sentirnos bien por dentro es tan importante como vernos bien por fuera.
Porque así como elegimos cada prenda con cariño y estilo, también debemos conocer y proteger nuestro cuerpo. Conocerlo es amarlo, y la autoexploración mensual es el primer paso. Incorpora este acto de amor propio a tu rutina y cuida de tu salud mes con mes.
¿Por qué Autoexplorarse?
La autoexploración es una herramienta sencilla y poderosa que ayuda a detectar cambios en nuestros senos a tiempo. Al observarnos y tocarnos regularmente, podemos identificar signos de alerta que nos permitan buscar ayuda médica de forma temprana y, potencialmente, salvar nuestra vida.
Ventajas de Autoexplorarse
Algunos beneficios clave de la autoexploración son:
1. Detección Temprana: Permite identificar bultos, endurecimientos o cambios en los senos en etapas iniciales.
2. Empoderamiento y Control: Nos da control sobre nuestra salud y nos ayuda a tomar decisiones informadas.
3. Tranquilidad: Con la práctica, reducimos la ansiedad al saber que estamos atentas y cuidándonos.
Pasos para una Autoexploración Sencilla
Párate frente a un espejo con los hombros rectos y los brazos apoyados sobre ambos lados de la cadera y mírate las mamas.
Observa: Frente al espejo, busca cambios en la forma, tamaño o textura de tus senos, como hoyuelos, arrugas, inflamación, enrojecimiento o cambio de posición de un pezón o pezón invertido (está metido hacia adentro en lugar de sobresalir). Repite esta observación en diferentes posiciones de tus brazos.
Levanta los brazos y fíjate si ves las mismas alteraciones.
Toca: Con las yemas de los dedos, explora tus senos en círculos, verticalmente o en movimientos diagonales. No olvides revisar la axila y presionar el pezón para notar cualquier salida anormal de líquido.
Algunas mujeres encuentran que hacerlo en la regadera, cuando la piel está mojada, facilita el proceso.
Acuéstate
A continuación, acuéstate y revisa tus mamas en busca de bultos o cualquier cambio, usando la mano opuesta a la mama que estás explorando (mano derecha en mama izquierda y viceversa).
Usa las yemas de los dedos, manteniéndolos rectos y juntos, aplicando una presión suave y pausada en movimientos circulares, aproximadamente del tamaño de una moneda. Examina toda la mama, desde la clavícula hasta el abdomen y desde la axila hasta el escote, asegurándote de cubrir toda el área.
Elige un patrón para facilitar la exploración completa: puedes comenzar en el pezón y moverte en círculos hasta el borde externo de la mama o hacer movimientos verticales de arriba hacia abajo, como si estuvieras cortando el pasto.
Para examinar cada capa de tejido usa distintos niveles de presión: ligera para la capa superficial, media para la intermedia, y firme para el tejido más profundo, hasta sentir la caja torácica. Repite este proceso mes con mes.
Recuerda que la autoexploración mamaria es una herramienta valiosa y útil para la detección temprana del cáncer de mama, especialmente cuando se combina con otras pruebas como los exámenes físicos regulares realizados por un médico y estudios de imagen como la mamografía, ecografía, o resonancia magnética. Cada uno de estos métodos ofrece diferentes beneficios, complementándose para lograr una detección más completa.
