Cuando Kate Middleton dio a luz a su primer hijo, el príncipe George, en julio de 2013, su vida y sus prioridades cambiaron profundamente, como lo hace en toda nueva madre. Desde el principio, Kate ha demostrado su deseo de ser una madre presente y atenta, incluso dentro de los estrictos protocolos de la realeza británica. Su vínculo con George se ha fortalecido a lo largo de los años gracias a gestos de cariño y dedicación que reflejan el compromiso de Kate con la crianza de sus hijos.
Un ejemplo de este compromiso es la forma en que Kate manejó su tiempo después del nacimiento de George. En lugar de reanudar inmediatamente sus deberes reales, decidió reducir su carga de trabajo para poder dedicarse completamente a la crianza de su primogénito. Según Express, Kate planificó cuidadosamente su horario y se tomó tiempo para adaptarse a su rol de madre, asegurando que George recibiera toda su atención durante sus primeros meses de vida. Este gesto de amor y cuidado no solo muestra el lado más humano de Kate, sino también cómo ha equilibrado sus deberes reales y sus responsabilidades como madre.
Además, la princesa Kate, conocida por su dedicación como madre, demostró nuevamente su compromiso al realizar la rutina escolar apenas unas horas después de dar a luz a su hijo menor, el príncipe Louis, el 23 de abril de 2018.
Tras presentar al recién nacido en las escaleras del hospital St. Mary’s junto al príncipe William, Kate no dudó en dirigirse a la escuela de su hijo mayor, el príncipe George, para recogerlo. A pesar de ser un día especial, Kate se aseguró de estar presente en la vida de sus hijos, reflejando su esfuerzo por brindarles una infancia lo más cercana y normal posible.
Para Kate, la familia ha sido siempre una prioridad y ha luchado por ofrecer a sus hijos una infancia lo más normal posible. Desde actividades al aire libre hasta viajes en familia, Kate y William buscan compartir momentos de calidad con sus tres hijos, y esta filosofía comenzó con el nacimiento de George. Además, ha sido evidente en sus apariciones públicas que Kate tiene una relación cálida y afectuosa con cada uno de sus hijos, algo que le ha ganado el aprecio de muchos.
Desde los primeros días de George, Kate ha intentado mantener una rutina estructurada pero flexible, respetando los momentos importantes de desarrollo de sus hijos. Esto ha incluido compartir roles con William para asegurarse de que siempre haya uno de ellos disponible para los niños, a pesar de sus compromisos oficiales. Este enfoque muestra cómo Kate ha adaptado su vida y su horario real en beneficio de sus hijos, una decisión que ha sido alabada por los seguidores de la realeza y expertos en crianza.
Además de sus gestos personales, Kate Middleton ha promovido públicamente temas como la importancia de la salud mental y el desarrollo infantil, reflejando su compromiso no solo con sus hijos, sino con el bienestar de todas las familias. Su postura sobre el balance entre la vida personal y la crianza ha influido en sus decisiones como madre, demostrando que, a pesar de sus deberes reales, siempre encontrará tiempo para estar presente en los momentos importantes de sus hijos.